Camino esta noche por la orilla,
los ruidos de la ciudad
apenas llegan a rozar la playa.
A cincuenta metros de mí,
la silueta de un pescador
lanza su caña
y su luz fosforescente
se para en el aire.
El pescador se sienta, espera.
Y yo pienso en ti
en cuánto tardé en encontrarte,
en quién era yo
antes de tú venir,
en qué pequeños somos
para lo mucho que nos queremos.
El paisaje frente a mí
me abruma:
grano a grano la arena
me vuelve insignificante,
el cielo y su ser ventana
abierta al universo
me hace sentir microscópico
y el mar oscuro,
en su ir y venir paciente,
me hace frágil y torpe,
como quien acierta la última palabra
antes del primer beso.
Pero pienso en ti
y todo acaba por ser distinto,
me crezco
y desafío a los elementos,
me adueño repentinamente del mundo
y decido para las estrellas
nombres que tú puedas recordar.
Y me pongo a escribir
estos versos a oscuras
para destruir miles de poemas
desmantelando alegorías,
desbaratando las clásicas metáforas,
porque, en su tópica infinitud,
en su marcado pluriempleo,
en su inspiradora belleza habitual,
ni la arena puede notarte
ni el cielo te puede alcanzar
ni el mar es capaz de sentirte,
pero yo, tan pequeño, sí,
y ellos no,
ellos no te pueden amar.
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La lista de deseos
Hace 2 semanas
6 comentarios:
ay, que me he emocionado y todo!
Qué maravilla angelico!
Estos versos a oscuras tienen mucha luz *
Un beso o 2 #
Que grandes nos hace sentir el amor amigo mio uffffffffffff..... Besos
Pero qué bonito!
Sobretodo los 6 últimos versos.
Un final perfecto para un poema perfecto ;)
Muchos gracias por tu comentario ^^
KISSES!
Pre-cio-so :D
¡Muchísimo cariño para ti!
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