-No me atrevo.
-¡No puede ser!
-Sí, no soy capaz, sé que no lo voy a lograr.
-¡No me lo puedo creer! ¿Tienes miedo?
-Sí, sí, ¡sí! No lo puedo remediar, esto no puede salirme bien.
-¿Cómo puedes tener miedo, si tienes corazón y palabras?
-A veces creo que es por eso...
-Sea como sea, es verdad que no todo es fácil, pero no olvides que eres un ser humano: estás programado para vencer -lo decía mientras se llevaba la mano a la cicatriz de su pecho.
____________________________________________
La lista de deseos
Hace 2 semanas
9 comentarios:
Qué no te engañen, no estamos programados para nada. Y si, si puedes tener miedo, lo importante es dominarlo y que no sea el quien nos domina.
Besos de ceniza.
Interesante analizar el medir el miedo y la fuerza en base al numero de cicatrices en el pecho..
Al toro por los cuernos digo yo :)
Un abrazo.
Al menos tenía una cicatriz en su pecho...yo aún sangro.
Odio los miedos, pero hay que aprender a vivir con ellos, supongo.
Abrazos a montones
Todos tenemos miedo la cosa es atravesarlo.
Un abrazo fuerte.
M.
Los miedos son inevitables, pero, contrariamente a lo que pensamos, no nos impiden dar nuevos pasos. Si sabemos controlarlos, sólo nos harán ser prudentes. La valentía de superarlos nos hará también más fuertes
Besos
oh... porque ser valiente es solo cuestión de suerte... que dicen mis amigos vetusta.
Besos.
Hola.
Gracias por tu visita a mi blog.
Vengo por acá a conocer tus letras y me voy con una buena impresión.
Me gustó ese diálogo rápido.
Un abrazo.
Cuidate mucho.
Besito.
Peores cicatrices que las que deja el miedo no existen (o no se me ocurren ahora) Un abrazo
Publicar un comentario