Se murieron las palabras y la tinta, el grafito y las teclas se irán extinguiendo junto a la voz que se irá callando. De negro van ya todos los signos. El guión se queja porque no presentará más diálogos y los acentos se niegan a aceptar que no compondrán más melodías con las letras, mientras éstas no asumen su cadena perpetua de soledad anónima, la peor de las condenas para quienes lo fueron todo con sus coreografías. Las exclamaciones no son ya nada; inútiles agachan la cabeza y se marchan: adiós sorpresa, adiós alegría... Las interrogaciones se agobian y se les queda cara de interrogante... La coma, triste de no estar entremedias. Los dos puntos, absurdos porque ya no tienen nada más que hablar después. El punto desconsolado chilla desgarrado porque sabe que será el último en partir y lloriquea asustado porque pensaba que era otra cosa eso de ser “punto final” y ahora le reconcome la duda de qué habrá después de él. No llora el cuerpo; sólo se ríen los ojos y las manos, príncipes y princesas del futuro decir. Yo salvé estas pocas desgraciadas para que se expresen y digan por dónde se les escapa la vida, para que griten despacito su fin. Estas que lees como gotas que caen al vacío
son
las
últimas
palabras
de
un
mundo
azul,
que
se
están
muriendo
de
amor.
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6 comentarios:
Hay que darle vida a esas palabras, no permitamos que mueran nunca....
Me ha gustado mucho tu texto.
Yo siempre estoy muriendo de amor ...
no sé como lo hago!
besitosdeMariposa.
Tu mundo azul... el mío es verde.
No dejes de escribir.
Besos
Pobrecillas... en fin, habrá que aprender a hablar como lo hace el agua, con notas frescas y siempre nuevas. O con el calor del fuego en su eterno crepitar sonoro. O puede que como el viento, mediante silbidos irreverentes y agitados... o en el lenguaje de los árboles, que horadan la tierra durante siglos... Las palabras... las palabras no son más que todo eso, aunque nos cueste creerlo. Un abrazo de letras y otro de silencio.
Yo creo en dejarlas que hagan de ellas mismas.. como el mar que va viene, que nos revuelca, que nos ahoga.... o al final simple, nos escupe en la orilla.
Hasta el final.. siempre naufrago.
Un abrazo :)
Lo que yo diga...el mar dañó primero a las palabras, luego a mi...
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