Cruza los mares tu palabra
y retumba en las ruinas de Roma.
Acaricia capiteles rotos,
besa fachadas de los templos,
agita las aguas de la Fontana
y me alcanza en Plaza Navona,
junto a unos pobres músicos locos.
Y te pienso y vibro y tiemblo.
Imagino tu piel salada,
su sabor embargando mi boca,
clavados en mí, lanzas, tus ojos,
y me pongo a deletrear arpegios,
y rozo tus piernas como cuerdas de arpa
y empiezas a pronunciar mis notas
y se queman los pentagramas solos
y mi aire se consume en tu pecho...
Cruza los mares tu palabra
y te pienso y vibro y tiemblo.
y retumba en las ruinas de Roma.
Acaricia capiteles rotos,
besa fachadas de los templos,
agita las aguas de la Fontana
y me alcanza en Plaza Navona,
junto a unos pobres músicos locos.
Y te pienso y vibro y tiemblo.
Imagino tu piel salada,
su sabor embargando mi boca,
clavados en mí, lanzas, tus ojos,
y me pongo a deletrear arpegios,
y rozo tus piernas como cuerdas de arpa
y empiezas a pronunciar mis notas
y se queman los pentagramas solos
y mi aire se consume en tu pecho...
Cruza los mares tu palabra
y te pienso y vibro y tiemblo.
5 comentarios:
sonrío tras este poema...
Precioso poema, digno del momento en el que lo escribiste, me gusta muchísimo...
precioso poema como muchos sentimientos,
la foto me trae recuerdos de hace años ..
un besazo
Roma, tan eterna como la palabra escrita, tan hechicera como el amor.
Todos deseamos vivir ese momento, la dolce vita...
Claro que ahora multan por meterse en la Fontana xD
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