No están en flor los castaños
pero Perséfone vino
a engalanar el camino,
pasar y volver los años.
Hay sentimientos extraños:
la ternura de repente
al caer tu primer diente
y ese haz de ansiedad loca
por deshojarse tu boca
al besar tu pueril frente.
No están en flor los castaños
pero Perséfone vino
a engalanar el camino,
pasar y volver los años.
Hay sentimientos extraños:
la ternura de repente
al caer tu primer diente
y ese haz de ansiedad loca
por deshojarse tu boca
al besar tu pueril frente.